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| El padre Sergio Filipi Georghe Seguin frente al internado el Valdocco, dibujo David Yate. |
Por: Jesús Alberto
García
Un
sábado en la tarde, de esos días que parecen igual de normal al resto de los
días, después de recibir mi paga por la semana laborada en la finca de
VITALIANO BUITRAGO, paso por el parque central y veo una gran multitud, claro
estaban vendiendo el plato típico de nuestra región “CARNE ASADA”, mientras
pensaba que haría la próxima semana pues el trabajo donde Vitaliano ya
terminaba, me dije me comeré un pedazo de esa carne y luego pensare. Que
sorpresa me lleve cuando pedí el tan anhelado y pues típico plato llanero, lo
ofrecía y despachaba UN FRANCES, bueno ahí no fue donde supe que era francés,
solo que era extranjero por su timbre de voz. Lo que no me alcanzaba a imaginar
en ese momento era lo que significaría para mi vida, y en general como
repercutiría en la vida de los habitantes del Municipio de Fuentedeoro, este
personaje; un poco pintoresco a la hora de hablar y vender (pues también una de
sus grandes pasiones era la cocina, y se hacía llamar CHEF), pero hombre de un
gran corazón y un soñador incansable por las cosas que podía aportar para las Comunidades
más vulnerables, llamado SERGIO FILIPI GEORGHE SEGUIN, o como lo conocimos
todos “EL PADRE FRANCES”.
Nace en Senz de Bretagne en 1.961. Con sus padres va a vivir a Combourg.
Estudia en Dinam en "Cordeners". Hace una maestría de chef antes de
ingresar al gran seminario de Rennes donde es ordenado Sacerdote en 1.988.
Inmediatamente es designado para trabajar en Fourgéres donde permanece tres
años. Su interés misionero lo lleva a buscar un territorio de misión para
trabajar especialmente con los jóvenes y por su educación; su más grande pasión.
Tal vez se cansaron de
oírme y me permitieron venir, contaba mi PADRE FRANCÉS, que durante tres años
conoció de cerca las necesidades que vivía la Región, aunque primero se quiso
decidir por Argentina, pero el encuentro con un grupo de Salesianos quienes le
recomiendan viajar a Colombia, SITIO DE HORROR Y GUERRA; fue lo que encontró al
consultar en archivos y tan solo encontrar un único libro “LA VIDA COTIDIANA DE
COLOMBIA EN EL TIEMPO DEL CARTEL DE MEDELLÍN” por lo que toma la decisión de
creer que en Colombia también hay gente buena, como quiera esto no le fue
impedimento ya que estuvo durante cinco meses en Uribe y tres años en
Fuentedeoro, ambos poblaciones de la región del Ariari.
Dentro
de sus tantas anécdotas lo cual confieso llamaban la atención de todos cuando
las contaba recuerdo una con especial cariño. A la hora de viajar a Colombia,
pues contaba con poco recurso económico pero si mucha maleta, hablo con la
aerolínea para llegar algún acuerdo, allí le ofrecieron un trato “PADRE LLEVE EN ALTO EL NOMBRE DE COLOMBIA
POR EL MUNDO”. Si lo cumplía llevarían todo su equipaje gratis, el padre
emocionado y sin dificultad para cumplir aquella tarea acepto encantado.
Arribo
primero a Uribe (Meta) donde estuvo por un tiempo de cinco meses, donde el
idioma y la comida fueron grandes problemas, pues los desconocía totalmente y
no le fue fácil adaptarse, contaba con grandes risas. Al comienzo la gente le
preguntaban que si era gringo mi PADRE SERGIO les respondía que sí, no sabía
cuál era el significado de dicha palabra pensaba significaba que era extranjero,
hasta que un padre que fue su amigo allí le explicó que decir gringo en esta región
podría resultar peligroso pues significaba ser de los Estados Unidos. Y he allí
una de sus más recordadas exclamaciones “AHHHH PERRRRRO CHICO” yo no tenía idea
contesto mi PADRE SERGIO sin temor.
Después
de esta localidad estuvo 15 días en Granada Meta, encargado del programa de
Misiones, para luego del triste final del también querido padre Salvador quien
fallece en un trágico accidente en la iglesia, seria encargado temporalmente de
nuestra parroquia de Fuentedeoro SAN ANTONIO DE PADUA, a donde llegó en julio
de 1995 y empezó a conocer todas las veredas del municipio, primero en su carro
Suzuki azul, cuenta la gente que le quedaba como de juguete debido a sus casi dos
metros de altura y luego en su imponente y siempre recordada (CAMIONETA FORD
BRONCO) y así palpó las necesidades de sus habitantes. Supo que muchachos como era
mi caso, no podían continuar sus estudios porque eran muy pobres o vivían muy
lejos, entonces vio que era el momento de iniciar su obra, la cual ya había
dejado organizada en Francia y sus inicios en la Uribe, es así como nace en
nuestro Fuentedeoro la idea el sueño de un grande, EL VALDOCCO.
El Valdocco se relaciona originalmente con El
bosque de los asesinos, porque en un lugar de Torino (Italia), que se llamaba
así, fue ultimado un grupo de jóvenes soldados. En honor a ellos, el misionero
italiano San Juan Bosco del cual mi PADRE SERGIO era devoto creó un hospedaje
para muchachos pobres (en el cual aún podemos observar el busto de San Juan
Bosco). Y
aunque literalmente este nombre se puede asemejar más a una película de terror,
en realidad refiere todo lo contrario: es un acto de bondad y amor de un SACERDOTE
FRANCÉS, que vivió entre nosotros y que nos quiso más de lo que cualquiera
imaginaria, su labor ayudo a que un gran número de niños, niñas y jóvenes de
escasos recursos económicos en los que me incluyo y que, en su mayoría, llegamos
a la cabecera municipal huyéndole a un conflicto armado y social del que nunca hemos
elegido ser parte.
El Valdocco era un internado para jóvenes donde se albergaba
a muchachos como IVAN de Puerto Limón, al inicio tuvo algunos de ellos viviendo
en la casa cural, luego ante las múltiples solicitudes de la Comunidad y cuando
el PADRE SERGIO SEGUIN llevaba apenas seis meses en Fuentedeoro, alquiló la
casa de la familia Penagos para albergar a los 30 jóvenes que comían en la casa
cural y que no tenían dónde vivir, los matriculo para que iniciaran o
culminaran sus Estudios y al terminar ese año de 1995 su familia VALDOCCO ya
contaba con 50 miembros. Pero no paro ahí el número creció y cada día iba más
en aumento, por ello tuvo que alquilar una segunda casa y ya en febrero de 1996
decidió iniciar la construcción del internado en un lote de propiedad de la parroquia,
la construcción dio inicio; se hicieron albergues,
dormitorios, salones de audiovisuales y comedores.
Para
realizar esa obra contó con la colaboración de diversas Entidades como el City
Bank en Bogotá, la Embajada de Francia, Corona de Colombia, la Gobernación del
Meta, la alcaldía de Fuentedeoro en cabeza del Alcalde de la Época GILBERTO
SANTOS, a doña MARIA OFIR BARRERA con su ferretería, a ANTONIO SUAREZ y su
almacén de víveres, su familia y amigos en Francia, La Comunidad Colombo
Francesa entre muchos otros que con sus donaciones y eventos ayudaron a que
este el sueño de mi PADRE SERGIO, comenzara a hacerse realidad, lo cuento hoy
con gran entusiasmo ya que después de 500 cartas pidiendo ayuda, esta empezaba
a llegar.
No puedo olvidar también que muchos ayudamos con lo
que teníamos y si no teníamos plata pues aportábamos nuestros conocimientos: en
la construcción DUVAN LONDOÑO y el hoy ya fallecido MACHOMAN, ni hablar de la
comida pues en este servicio prestaba sus conocimientos con mucho amor la gran
amiga de mi PADRE SERGIO, ALEIDA LONDOÑO, la cual y por poco también resulta
chef pues aprendió la gastronomía de Francia gracias a las clases que con tanto
cariño recibía de este amable FRANCES, personajes como YESID SANCHEZ, SHIRLEY,
DORIS ESLENA, NELSON, OMAR HOYOS, WILLIAM AMEZQUITA y mi persona (los últimos
tres en formación académica, porque lo más importante para mi padre era la
educación) ofrecíamos nuestro esfuerzo en la Coordinación y administración de
este hermoso sueño hecho ya realidad llamado EL VALDOCCO, trabajamos arduamente
y luego de dos años el gran día LA INAUGURACION un sábado 14 de febrero de 1998
asistieron personalidades de la talla del Nuncio Apostólico de la época, Paolo
Romeo, y otras autoridades religiosas y civiles.
Techo, alimento y educación ese era nuestro hogar y
allí éramos felices y, aunque se encontraba en obra negra, contaba con lo que
nunca habíamos tenido amplios dormitorios, sala de estudio, comedor y servicios
de aseo, entre otras comodidades que servían al desarrollo de cerca de 100
niños y 80 niñas que ya hacíamos parte de este sueño hecho realidad POR UN
FRANCES, Los niños más pobres eran sostenidos por mi PADRE SERGIO, otros
recibían becas gestionadas por el mismo, mientras que el resto solo aportan un
poco de dinero al mes; y a cambio reciben hospedaje, alimentación y educación.
Éramos jóvenes con edades entre los 7 y 19 años, con una vida, un sueño por
cumplir y hoy en día puedo decir gracias PADRE FRANCES. Al recibir esta ayuda
mis días transcurrían entre estudiar y cumplir con las obligaciones
encomendadas, nunca antes ni después, recuerdo haber trabajado y vivido tan
feliz como aquellas épocas de aquel PADRE FRANCES
MI PADRE SERGIO, decía el verdadero hogar nunca se
reemplaza pero al menos este internado es una oportunidad para que puedan darle
sentido a sus vidas. Muchos pequeños caen en las manos de grupos alzados en
armas cuando ni siquiera tienen algún grado de formación que les permita
elegir. Las niñas no acaban de crecer cuando quedan en embarazo. Por estas
palabras y lo vivido junto a él niñas, niños y jóvenes tuvimos otra opción de
vida.
El
padre Sergio ya tiene 37 años de edad, de ellos diez en el sacerdocio,
demostrándonos y enseñándonos el amor y bondad, y técnicas del futbol porque
ese sí que sabía jugar, tanto así que como árbitro hizo parte de la Federación
Francesa. y así con el trasegar de los días aprende y aprende más sobre
nuestras costumbres, con formas curiosas de aprender; con grandes risas nos
contaba las tomadas del pelo que le hacía en ese tiempo los famosos PATOS del
pueblo, pero el solo con una sonrisa exclamaba que los niños y los borrachitos
le enseñaron a hablar Español, los niños porque encontraban gracioso hablar con
él y los borrachos porque repiten muchas veces lo que dicen y Aunque se acostumbró
a muchas de nuestras formas de vida, aun decía con mucha fuerza en su vos “
AHHHH ES QUE ME SACA LA PIEDRRA” hacía referencia a que de los colombianos lo
que más le molestaba era el incumplimiento, eso le sacaba la piedra, recuerdo
que me decía AHHHH PERRO CHICO, en
Francia el tren sale a las 12 si tu llegas 12:01 PUFFFF EL TREN SE FUE.
Muchos viajes en su compañía y muchas otras
anécdotas que contar, otros estilos de vida, gente muy bien refinada quien
será? Llego el PADRE FRANCES, con un muchacho flaco que ni corbata sabia usar.
Estábamos en un evento presidencial, Presidente SAMPER buenos días se presentó
mi PADRE SERGIO, aquel muchacho flaco con pinta extraña para la etiqueta del
evento; enmudeció. Vengo presidente hablarle de un municipio de su País dijo
con vos enredada pero muy fuerte y emocionada, ahí estaba EL FRANCES DE
FUENTEDEORO, pidiendo para sus muchachos del VALDOCCO. Hablaron mucho pero sin
extrañes nos dimos cuenta que nada se conseguiría, nos dirigimos a la Comunidad
Colombo Francés, Liceo Louis Pasteur, donde la gente se entusiasmaba de
ver llegar al PADRE SERG, de allí nos fuimos con grandes regalos para el
VALDOCCO, tristemente quedando en mi memoria que más que los nuestros un
extranjero amaba más nuestra Región.
Sin
dejar atrás su otra gran pasión, pero sobre
todo con el ánimo de seguir apoyando la educación de los Niños, Niñas y
Jóvenes y de paso dejar una estabilidad
laboral a sus amigos más cercanos, sumada a la
experiencia que ya ALEIDA LONDOÑO tenía en la cocina Francesa Crea
también el Restaurante Comunitario "LA SOURCE DOOR¨, un restaurante que apoyaría
económicamente al internado.
Luego
de este tiempo maravilloso y ahí si como dicen nuestros abuelos porque lo bueno
no dura, cumple mi PADRE SERGIO el tiempo de su permanencia en Colombia es
llamado por su Obispo de la Diócesis de Rennes en Francia, donde SERA nombrado
Párroco de una Asociación de (siete) parroquias, cuyo centro es la
Guerche de Bretagne, con tristeza en este día 29 Julio de 1998, despedimos a
NUESTRO AMADO FRANCÉS, todo es llanto y tristeza en mi corazón, el padre MI
PADRE SERGIO, lloro, lloro y luego volvió a llorar, no quería irse de su ahora AMADA
COLOMBIA, que con tanto amor lo había acogido y a la que le había entregado
tantas cosas maravillosas de su vida, nos confesó que no se había equivocado en
venir y que en Colombia las personas buenas somos más, que Dios lo había puesto
en este lugar para hacer una obra hermosa que luego él y solo el llevaría en su
corazón; luego cantamos muchas veces
aquella canción de Nino Bravo UN BESO Y
UNA FLOR. Se fue el FRANCES, pero con la promesa que volverá.
Pasan los días, la
ausencia del padre SERGIO se nota en nuestras vidas, pero también el deseo de
que llegue la fecha de la promesa hecha por el, llega Noviembre todos esperamos
expectantes, DIEGO PEREZ, quema voladores, asa carne y a lo lejos se ve el
FRANCES de casi dos metros con un corazón que no le cabe en el pecho por su
amor y emoción de regresar, felices todos recibimos a mi PADRE SERGIO, fue una
semana de las que jamás podré olvidar, la felicidad invade mi cuerpo, mi vida;
está de nuevo con nosotros UN FRANCÉS EN FUENTEDEORO, pasan estos días
maravillosos para nosotros; nuestro buen FRANCÉS regresa a su tierra natal,
pero deja una nueva promesa; promesa que se ha convertido en el baluarte de mi
vida y principal motor que impulsa mis deseos de seguir y prosperar, aun cuando
no se pudo cumplir dicha PROMESA, esta vive siempre en mi corazón.
Tristemente
y de manera inesperada el destino golpea nuestros corazones, nuestras vidas y
todo lo que soñábamos, el 8 de diciembre de 1.998, el Padre SERGIO SEGUIN,
desaparece, y días después es encontrado ahogado en Dinam. Con su muerte nuestro
futuro se ve incierto, Muere a la edad de 37 años, pero su memoria, su legado está
presente en quienes lo conocimos, y su nombre siempre será motivo de alegría y
buen recuerdo entre los fontorenses, que por cosas del desafortunado destino ya
no contamos con UN FRANCES EN FUENTEDEORO.
Algunas
personas quisieron seguirle dando una relevancia a su trabajo y en su Memoria
crearon organizaciones en el municipio de Fuentedeoro COLEGIO SERGIO SEGUIN, y
en Francia existe la "ASOCIACIÓN SERGIO COLOMBIA.
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| El padre Sergio en bautismo comunidad de caño venado. |
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