LA ULTIMA VEZ QUE VÍ A MI
TÍO ÁLVARO
Á{VARO ESPÍNOSA LONDOÑO CON SU SOMBRERO TEXANO
La ultima vez que ví a mi tío Álvaro, comimos mantecadas en una panadería de Granada, echamos rulo, nos reinos, y de paso medio una piña. La época de las piñas dulces de mi tío siempre las voy a recordar eran las mejores y no escatimaba en escoger las más buenas para mí. Le gustaba la música llanera, de hecho la cantaba y hacia copla. Siempre estuvo con su sombrero y su pinta de llanero percho y una vez me contó que se fue para la sierra de la Macarena con un combo de 4X4 . Yo no podía creer la hazaña me habló de carreteras escondidas y parajes que jamás yo me habría imaginado por las llanuras selváticas del Meta.
Un personaje mi tío. Hay otras cosas locas que él hizo como andar a toda velocidad con una volador prendido, totiando y echando chispas en los festivales de mí pueblo. Para algunos puede ser algo vandálico, pero yo lo veo como una excentricidad digna de recordar.
Por alguna razón siento que él está feliz, en algún lugar del universo, andando a toda velocidad echando chispas en medio de las estrellas.
Por Gisela Ramírez Espinosa
No hay comentarios:
Publicar un comentario