LA CEIBA, EN LA LUNA UN ICONO PARA FUENTEDEORO Y EL ARIARI.

LA CEIBA, EN LA LUNA UN ICONO PARA FUENTEDEORO Y EL ARIARI.
FOTO TOMADA POR JAIRO PARRADO.........

viernes, 22 de mayo de 2015

El día que Dumar Aljure murìo, por Julieta Espinosa Londoño, historia local para el libro 54 Años de Historia y memoria de Fuentedeoro


Dibujo para ilustrar la historia el día que Dumar Aljure murió hecho por David Yate H.
En las bocas de Irique, pequeño caserío ahora inspección del municipio de Fuentedeoro Meta, queda relativamente cerca del rincón de Bolívar donde tenía su asentamiento el capitán Dumar Aljure; solo pasaban cosas diferentes los domingos cuando llegan los finqueros y trabajadores de sus alrededores ah “ Echarse” sus traguitos y luego se armaban peleas a machete, cosa que le mereció el apodo de “Puerto Machete”, en una de esas peleas, Don Sancho Panza y don Manuel Celeida que eran del sector de la Cooperativa y Puerto Nuevo se trenzaron en feroz riña con tan mala suerte que don Manuel cayó en un charco y don Sancho se le fue encima y lo agarro por el pelo y lo consumía una y otra vez pero don Manuel solo atinaba a llamar a su mujer “Guarguarita” o “Barbarita” haciendo burbujas de agua que salían volando por todo el caserío mientras la muchachada corríamos intentando atraparlas.
Otro especial acontecimiento era las frecuentes llegadas de don Dumar Aljure con sus soldados en busca de diversión pero para mis hermanos y yo era motivo de espanto ya que mi padre don José Uriel Espinosa urgía a mi madre María Melba Londoño a que se escondiera en su cuarto y junto con ella corríamos a meternos debajo de la cama todos mis hermanos que éramos ocho contando con Alvarito que tenía apenas meses de nacido, desde allí observábamos todos los movimientos de esos señores y nos causaba gran curiosidad los cintos llenos de balas que llevaban cruzados sobre sus pechos, ellos charlaban y bebían y cada vez soltaban tan tremendas carcajadas que nos hacían temblar de miedo y apenas a murmullos nos contábamos los unos a los otros los rumores que cada día escuchábamos por doquier acerca de este gran personaje: Mi hermano mayor dijo; en la escuela me contaron que mato a un niño porque lo encontró desinflando las llantas de su camioneta, mi hermano Orlay dijo: Si y yo se lo de la negra chon, que ella le iba a dar veneno en un tinto y como él es brujo vio el veneno y entonces la obligo a ella a tomárselo y la negra chon duro todo el día agonizando sin permitirle atención medica hasta que murió; Si dijo otro de mis hermanos a mí me contaron que van los soldados de el a las cantinas y beben hasta emborracharse y cuando llega la hora de pagar se enfurecen y por todo pago le dicen al cantinero vaya cóbrele a Dumar y por supuesto, nadie se atreve a hacerlo y mi pequeña hermana dice: Si, si y una vez mato al cantinero dicen que en Puerto Limón y obligo a la recién viuda a bailar con él, en ese mismo instante; ya tarde  de la noche y susurrando una y otra especulación nos quedábamos dormidos.
Fue el día 4 de abril de 1968 que nos despertaron unos estallidos ensordecedores y nutridos disparos de fusiles y quien sabe que otras armas ¡!!Están atacando a Dumar Aljure!!! Dijo don Carlos Castaño, mientras la gente corría de casa en casa tal vez poniéndose de acuerdo para huir.
Mi pensamiento voló en ese instante y me dije: hoy también se va a escapar como lo hace siempre es perseguido por la ley o por sus propios enemigos, dicen que se hace invisible o que se convierte en una mata de plátano, o tal vez se meta en uno de los túneles que tiene construidos en su vivienda, dicen que uno de ellos da a la cepa de un inmenso árbol de mango que el centro del tronco esta labrado y tiene construidas unas escaleras que van hacia el follaje y desde ahí tiene un mirador desde el cual dispara sin ser visto.
Mientras la gente continuaba con la incertidumbre de lo que pasara, don Juan Zapata alienta a todos diciendo que no hay peligro porque el rincón de Bolívar queda a 8 kilómetros de aquí. Y que además los fuertes vientos que están soplando llevan las balas muy pero muy lejos de aquí.
Entre tanto mi hermano Uriel que ocupa el quinto puesto entre mis hermanos y contaba con apenas 5 años de edad se entretenía comiendo galletas remojadas con petróleo de la nevera que mi padre tenía en la tienda, Uriel era un poco travieso porque además comía jabón, arroz crudo y olía gasolina, no por esto dejaba de ser un chico muy juicioso porque era el encargado de caminar diariamente tres kilómetros para traer la leche que nos vendían donde don Pedro Moreno y además como todos los niños campesinos de su edad sabía nadar y pescar en el caño Irique y en el rio Ariari.
Los camiones del ejército pasaban muy veloces levantando polvo que cubría todo el caserío, apenas si podíamos ver la cantidad de soldados parados vivos que iban hacia el RINCON y luego subir hacia Fuentedeoro los soldados acostados uno sobre otro sin vida. Nosotros ese día nos encontrábamos solos porque mi papá y  mi mamá habían viajado el día anterior a Villavicencio a ver la película “Los 7 del Patíbulo” que en cierta manera dice mi madre tenía un parecido con lo que estaba ocurriendo ese día aquí en el caserío.
En el momento en que la gente se encontraba más angustiada sin saber el desenvolvimiento de los acontecimientos mi hermano Uriel salió corriendo por todo el centro ósea por la única calle gritando y alucinando “Quítenme estos lagartos, quítenme estos lagartijos” y movía las manos como tratando de quitarse algunas alimañas que en su imaginación estarían prendidos en su cuerpo. Este acontecimiento causo asombro pero después mucha muchísima risa entre todos los vecinos que por un momento olvidaron lo que estaba pasando mientras de pronto el rumor “Murió el Capitán Dumar Aljure”.
En mi mente quedo grabado el jocoso acontecimiento de mi hermano y paso a un segundo plano el episodio de la muerte de este magno personaje que en sus inicios fuera un gran libertador y ayudador en la defensa de los liberales en la muy conocida época de la violencia.

Ahora, este caserío donde se desarrolló esta historia recibe el nombre de Puerto Aljure, Fuentedeoro (Meta).
Portada del libro 54 Años de historia y memoria de Fuentedeoro )Meta)

Julieta Espinosa en Asamble del Centro de Memoria el dia viernes 10 de abril de 2015.

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